Azul claro:
Es como si me buscara, pero es como si yo me escondiera, entonces es como si no me encontrara.
Azul oscuro:
Soñé que era un hombre, y que estaba enamorado de una niña que no me hacía caso, ni siquiera sabía que yo existía. Pero un día le hablé, y ella supo de mí, y ella era yo, y yo era ella. Y fuimos juntos hasta los confines del mundo, y nos enamoramos...
(jamás había soñado que era un hombre)
Violeta:
Podría decir tantas cosas de vos, pero no, porque lo que piense de vos no importa.
Magenta:
Estoy sola, me gusta estar sola. Puedo pensar en lo que sea y estar callada el tiempo que quiera sin el peligro de que alguien de repente me diga: ¿en qué pensás?
A veces la persona que me lo pregunta es la yo interna, ese individuo que, no sé si sea cierto, todos tenemos dentro.
Rojo:
Dejé la flor sobre la mesa y pregunté por Alejandro.
-Él salió-me respondió.
-¿A dónde?-pregunté.
-No sé.
-¿No dijo?
-No.
-Ya, ¿y dónde cree que puede haber ido?
-No sé.
-Usted no sabe nada.
-Ajá.
-Ahh, no me hable.
-Bien.
-Ahh, qué rabian con usted.
Me fui.
-¿Dónde está Alejandro?-pregunté esta vez a una persona más amable.
-No sé.
-¿No te dijo?
-No, pero creo que estará en el concierto de Alejandra.
-¿Alejandra va a dar un concierto hoy? no sabía.
-¿No?, es por allá en la Loma de la Cruz.
-¿Creés que Alejandro esté allá?
-Seguro, vos sabés lo amigos que son ellos dos.
-Sí, jaja, seguro se casan.
-Jaja
-Nos vemos, voy a buscarlo.
-Ok.
En efecto, Alejandro estaba allá.
-¡Alejandro!, qué susto, pensé que te habías escapado.
-No, qué va, sólo vine a ver a Alejandra.
-A vos te gusta ella, ¿no?
-¡Ay, no molestés!
-Lo tomaré como un sí.
-Mmmm...
-Te pusiste rojo.
-No.
-Sí.
-¡No!
-¡Sí!
-¡Que no!
En fin, así siempre termina una discusión entre hermanos.
Naranja:
Naranja en chupete, ¿la han probado?
Amarillo:
Como los boxer de Felipe... Jajaja
Verde:
Me vi Avatar...